miércoles, 24 de abril de 2013

El tamaño del gonopodio influye en la decisión de la hembra de pez mosquito oriental


Se cree que en el pez mosquito oriental (Gambusia holbrooki), el tamaño del gonopodio (órgano sexual formado por la modificación de la aleta trasera) influye en la decisión de la hembra para escoger pareja. Esta especie, presenta un gran dimorfismo sexual, pudiendo medir las hembras hasta 7 centímetros contra 4 de los machos. Además de esto, tienen la particularidad de ser animales ovovivíparos, lo que da lugar a una elevada tasa de supervivencia de los individuos jóvenes y con ello una rapidísima expansión demográfica. Su nombre es debido a su gusto por las larvas de mosquito (se los usa para controlar poblaciones de mosquito).
Ya presentado el pececillo, volvamos al tema de los gonopodios. Como ya se dijo, son órganos sexuales, y su función es la de inseminar a la hembra. Para comprobar si el tamaño influía en la decisión de la hembra se realizaron experimentos en los cuales el tamaño del gonopodio se alteraba quirúrgicamente. Lo primero consistió en crear 4 grupos de peces:

  • Peces de tamaño grande con gonopodio grande (menos reducido quirúrgicamente). à Ll
  • Peces grandes con gonopodio pequeño (más reducido). à  Ls
  • Peces de tamaño pequeño con gonopodio grande (menos reducido). à Sl
  • Peces pequeños con gonopodio pequeño (más reducido). à Ss

Teniendo estos 4 grupos de machos, se procedió a meterlos en un acuario de pruebas dividido en 5 compartimentos (4 rodeando uno central). Los machos se colocarían en los compartimentos laterales, ya que en el central se metería una hembra, y así poder observar su comportamiento (cada 10 segundos durante 10 minutos). El experimento se realizó varias veces y con hembras diferentes cada vez. Los resultados demostraron que el tiempo que las hembras pasaban con los distintos tipos de machos variaba significativamente. Sin embargo, la diferencia más significativa, fue la del tiempo que pasaban las hembras con los machos de gran tamaño y con un gonopodio mayor (Ll).
Para seguir profundizando, se realizó un experimento similar al anterior, aunque variando la población de machos: sólo se usarían esta vez machos de tamaño corporal pequeño (sl y ss). Los resultados de este segundo experimento sin embargo, revelaron que en machos de tamaño pequeño de cuerpo, no había una preferencia significativa hacia gonopodios grandes por parte de las hembras.

¿A qué conclusiones llegaron los investigadores? Llegaron a la conclusión de que, efectivamente, el tamaño del gonopodio influía en la elección del macho por parte de las hembras.



Por tanto, las hembras tienen una fuerte preferencia hacia machos grandes de gonopodios grandes (Ll). Pero, ¿Cómo se explica el segundo experimento? ¿Por qué en machos pequeños no existe una preferencia? Los investigadores llegaron a diferentes conclusiones:
1)      G. holbrooki varía mucho en tamaño durante su madurez sexual, produciéndose un solapamiento (overlap) entre adultos y jóvenes. Algunas hembras podrían confundir machos de tamaño pequeño y genitales cortos, con jóvenes y también preferir asociarse con jóvenes en lugar de con adultos de pequeño tamaño.
2)      Las elecciones de las hembras se basan en ganancias genéticas, con selección de correlación en la capacidad de inseminación sólo favoreciendo genitales grandes en individuos de tamaño superior, que son menos maniobrables. 


Fuente: Females prefer to associate with males with longer intromittent organs in mosquitofish. Andrew T. Kahn, Brian Mautz and Michael D. Jennions

Christian A. Muñoz Maggi

jueves, 18 de abril de 2013

Los orangutanes felices tienen vidas más largas.



La felicidad o el optimismo son rasgos que desde siempre se asocian a una vida sin sucesos traumáticos ni problemas.  Una vida en la que los traumas y las enfermedades no han dejado una huella demasiado onda. Pero esta felicidad no está únicamente determinada por el azar. Tiene sus bases en la herencia genética y en el éxito del individuo en el trabajo y las relaciones, con sus consecuencias en la esperanza de vida. Si bien es poco probable que estas relaciones sean consecuencia directa del bienestar subjetivo, estudios sugieren que este es un indicador válido de mejor ajuste psicológico y salud.
Los primates no humanos muestran un perfil de envejecimiento similar al de los humanos, además de expresiones faciales similares que nos permiten determinar si están contentos o no. Esto ha facilitado que diferentes personas juzgaran el estado anímico de 184 simios en cautiverio dejando constancia de su bienestar subjetivo y permitiendo que se determinara si había o no una relación de este con la esperanza de vida.

Es curioso que al igual que en los seres humanos, los orangutanes machos viven menos que las hembras, en el mismo periodo de tiempo los machos orangutanes son 2,5 veces más propensos a morir que las hembras en el mismo periodo de tiempo. La edad también es un factor a tener en cuenta, ya que con cada año el riesgo de muerte se ve aumentado un 10%. Se determino que en los orangutanes felices la tasa de mortalidad se veía reducida, concretamente en un 42% (dato importante teniendo en cuenta que su esperanza de vida es de unos 35 años). Según un estudio, se puede determinar una diferencia de 5,67 años más de vida para los orangutanes que son felices respecto a los normales, y 11,34 años con respecto a los tristes o infelices.
                                   

Cabe resumir pues, que los indicadores de felicidad en orangutanes se pueden relacionar con una mayor esperanza de vida en estos. El problema es que los mecanismos que subyacen esta relación no pueden ser abordados con los datos actuales, aunque hay muchas posibles explicaciones. Una posible explicación es que los comportamientos que indican un malestar emocional en orangutanes pueden llevar al desarrollo de enfermedades crónicas u otros problemas de salud.

Otra posibilidad es que el mal estado anímico en orangutanes refleje la presencia de factores de estrés que llevan a una activación crónica del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (Eje HHA), el cual genera en respuesta mayor carga alostática* y peor salud. Este desgaste o agotamiento se produce por una hiperactividad del sistema de alostasis, que a largo plazo puede causar patologías tanto orgánicas como psíquicas. Otra posibilidad, que contempla la herencia de los factores que predisponen un mejor estado anímico, sugiere que el carácter positivo es un marcador de calidad genética que ha evolucionado por selección sexual.

En la actualidad no disponemos de la habilidad necesaria para testar estas posibilidades, pero futuros estudios hechos a poblaciones libres y en cautividad de orangutanes deberían examinar las causas ambientales del bienestar emocional  de los orangutanes y su mortalidad. También tendrían que examinar la relación del bienestar subjetivo con los marcadores de la activación del eje HAA, y si el bienestar subjetivo de los orangutanes y la salud comparte una base genética común.

Los presentes hallazgos resaltan la similitud de los estados afectivos positivos y sus consecuencias en orangutanes y humanos. Naturalmente, solo los estudios de felicidad en un amplio rango de especies, y la comparación eventual de estudios puede determinar si estas similaridades son analogías** u homologías***.


* La carga alostática no es otra cosa que una continua respuesta de estrés des-regulada.
** La homología establece semejanzas entre órganos y procesos funcionales de animales de acuerdo a una misma estructura, posición y origen.
*** La analogía evalúa las semejanzas existentes entre órganos y procesos funcionales con distinto origen evolutivo en animales de diferentes especies. 


Fuente: Happy orang-utans live longer lives. Alexander Weiss, Mark J. Adams and James E. King



                                                                                         Julen Mendieta Esteban